Sobre mí

Natalia Gomez

Mi nombre es Natalia Gomez(sí, un nombre muy común), y confieso que durante mucho tiempo fui víctima de mis propias dudas.

Desde los 15 años me gustó escribir, pero estaba convencida de que eso no me llevaría a nada, que a nadie le importaría lo que yo tenía que decir. Las experiencias parecían confirmarlo: cuando compartía mis escritos con amistades o con mi pareja de entonces, apenas recibía comentarios o interés.

Aun así, la escritura nunca me abandonó. Permaneció en mi vida, escondida como un pasatiempo, hasta que algo cambió en 2022. Había salido de un trabajo absorbente y carente de significado. Sabía, en el fondo, que necesitaba el arte para sanar: no solo me apasionaba escribir, sino también leer, dibujar y pintar. Fue entonces cuando descubrí la filosofía, un encuentro que marcó un antes y un después en mi vida.

La lectura filosófica me enseñó a cuestionar las decisiones que había tomado por miedo: elegir un trabajo seguro, aunque no me llenara. Me ayudó a dar el primer paso para salir de aquel hoyo emocional. Con una nueva perspectiva, desempolvé todos mis textos escritos a lo largo de los años. Algunos me parecieron simples, pero otros tenían potencial.

Decidí tomármelo en serio. Leí guías, blogs, vi videos y absorbí todos los consejos para escritores que pude encontrar. Aunque al principio no fue fácil—postulé a varios concursos en 2022 sin éxito—todo cambió a finales de ese año, cuando mi primer microcuento fue reconocido por Palabra Herida.

Desde entonces, no he dejado de escribir, y tampoco pienso hacerlo.

Comentarios