El mayor error que cometí al escribir (y cómo lo corregí)

Una escritora sumergida en su proceso creativo. Fuente: Pixabay El proceso de escritura es como cualquier otro camino: lleno de aprendizaje, obstáculos y satisfacciones. Muchas veces, una idea fabulosa invade tu mente, digna de una novela de seiscientas páginas o de una saga. Entonces, tomas un papel o te sientas frente a la computadora y empiezas a escribir todo lo que pasa por tu cabeza. Páginas y páginas fluyen de un tirón, directo de tu mente al papel, hasta que llega el momento del cansancio… o el fin del chispazo. Te quedas satisfecho con tus diez páginas increíbles y te dices: “Luego las completo. Después de terminar mis deberes, de hacer ejercicio o de lo que sea.” Pero cuando regresas, te topas con el final de esas diez páginas. Escribes una primera palabra y la borras. Escribes un párrafo que desentona o que simplemente no va. “¿Qué hago?”, te preguntas. “¡Cómo es posible! Me estaba yendo tan bien. Mi cerebro no me está obedeciendo.” Eso es ju...